EL TEATRO

"El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse humana, habla y grita, llora y se desespera."- Federico García Lorca.

Ponerle corazón a algo no consiste en actuar, es tener pasión. Cuando entras a tu escenario de trabajo, te metes en tu papel y sientes que tienes todo tu cuerpo y corazón puesto en lo que vas a representar ahí, es cuando verdaderamente estás apasionado o apasionada.

Es fácil encontrar gente que no le gusta su trabajo, que va con resentimiento agarrada a las barras del metro por las que miles de manos iguales de cansadas se han agarrado cada mañana a hora punta. Lo que es difícil es encontrar personas que digan que su trabajo es pasión, gente que se lleva trabajo a casa o que hace esa hora de más sin problema.

Cuando entré en Magisterio Infantil pensaba que lo que me gustaban eran los niños y las niñas, pero con el paso del tiempo, la experiencia y lo aprendido, me di cuenta de que mi pasión es la educación, hasta tal punto de emocionarme con ciertos temas. Hasta el punto de enfadarme cuando oigo temas polémicos acerca de la educación. 

Por eso cuando entro en un aula y he empezado mal el día, me meto en mi papel, el que me he asignado yo misma, y empiezo a actuar. Enseño valores, emociones, habilidades sociales, idiomas, números, naturaleza...todo aquello que mi personaje conoce y le gusta enseñar a su público de cada día.

Al final, la educación es un ensayo de una obra maestra y esa obra maestra son los niños y niñas.