Geógrafo
“El geógrafo no puede estar de acá para allá haciendo el recuento de ciudades, ríos, montañas, océanos y desiertos. Un geógrafo es demasiado importante para andar explorando de un lado a otro. Se queda en su despacho” – El geógrafo.
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Cuando el Principito se encuentra con el geógrafo y ve que lee enormes libros, piensa que es un gran explorador y que conoce acerca de todo. A pesar de esto, el geógrafo nunca había salido de su despacho.
La silla de la clase de la facultad es el despacho del geógrafo, donde nosotros y nosotras, como estudiantes, nos solemos quedar ancladas a ella como si no existiese otro lugar de la clase para poder atender.
Hay veces que se nos atragantan los problemas, sean graves o menos graves y no sabemos verlos desde otro punto de vista. Una vez una maestra de infantil me enseñó que cuando en su clase surge un conflicto entre dos niños/as, lo que hace es que les intercambia su sitio y tienen que explicar lo que les ha pasado desde el punto de vista de su compañero, para así, darse cuenta de lo que él/ella mismo/a ha hecho y entender a su igual. Pues con nuestra vida pasa igual, hay problemas que vistos desde lejos, se entienden mejor.
Cuando citaba esa estrofa de El Principito, quería referirme a la zona de confort, donde siempre estamos a gusto, porque lo conocemos, como nuestro sitio en clase. Pero, ¿qué pasa cuando nuestro sitio está ocupado? toca salirse de esa zona de confort y buscar otro sitio, aunque sea el asiento de al lado. Para mi, sentarme al final de la clase es algo que yo no concebía, ya que nunca lo habría hecho, pero cuando me senté allí, me di cuenta de que lo único malo de estar ahí era que no vería bien la pantalla donde se proyectan las diapositivas. A pesar de esto, me sentí algo a gusto, ya que probé lo que no había probado nunca.
Hace cinco meses tenía miedo de irme del país a estudiar fuera y "empezar de cero" con gente nueva y con un idioma que no era el mio. Se siente miedo, claramente, no lo conoces, pero a la vez se siente adrenalina, que te recorre el cuerpo, porque estas experimentando algo nuevo y que puede dar nuevos frutos y experiencias inolvidables.
Por ello no debemos ser geógrafos que no salen de su despacho.
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